Antiguas torres de China, sobre las que nada se sabe desde hace mil años.

Las torres de la provincia de Sichuan pueden competir fácilmente con ellas por el título de los rascacielos más antiguos: también son muy antiguos, y su altura es de unos 60 metros.

En 1998 el investigador francés Frederic Darragon fue a las montañas chinas para estudiar leopardos de las nieves, pero su atención fue atraída por docenas de torres de piedra en los pueblos locales.

Por supuesto, lo primero que la impresionó fue que nadie sabía por qué se construyeron estas estructuras.
Frederic pasó 5 años estudiando estas estructuras únicas. Los mapeó, los contó, analizó el material de construcción, e incluso los escaló, lo que no suponía ningún peligro particular.

Trató de encontrar información sobre los rascacielos del Himalaya, pero los lugareños no sabían nada de ellos: según ellos, siempre han estado aquí.