650-475-964 hola@solesanchez.com

Día a día

Autor: Sole Sánchez Mohamed

Publicado el 13 de marzo de 2025

Y día a día ya
han pasado doscientos años
de legítimo compromiso.
Un anillo con un
«que te jodan» a dos manos.
Qué bonito y qué romántico.
Está la voluntad
y la ignorancia voluntaria
con la que se medica
la gente para aguantar
a imbéciles, fanáticos e infames.
La voluntad irrumpe
muchas veces como una diarrea
o una gastroenteritis,
castiga el cuerpo sin piedad,
por tener una mente débil
y debilitada por la
cobardía diaria.
La voluntad y
la voluntad de la ignorancia
hacen de la estupidez
nobleza y veteranía.
Víctimas y verdugos
rajan el alma día a día.
Hoy me quejo y lloro,
y mañana me cago en todo:
andares de cangrejo
y de lúcidos gorgojos,
liendres con sus madres piojos
hacen de todo un muermo
con media espalda hacia adelante
y media hacia atrás;
y el médico sin ambages,
dice que eso es producto de la edad.
Vaya, vaya con estos doscientos
años de historia e historicidad,
donde no hay otra historia
que la miseria de corazón,
con los rudimentos de la escoria.
Desde 1848 poco o nada ha pasado,
si usamos como calibraje
el bienestar de
los animales de tiro,
eso está bien claro.
Sí, hubo industrialización;
retiraron mulas, bueyes,
burros y caballos y otros
animales de semejante condición:
Hombres, mujeres y niños,
que no eran hombres, ni mujeres…
ni nunca fueron niños.
Se acabó la esclavitud del campo.
Y empezó la esclavitud del carbón.
Es cierto, fue un avance,
¡ya no más animales de tiro
que todo lo cagan
con sus andares mendigos!
Los quitaron, los mataron
y fueron comidos por el progreso.
Y en su lugar, un lugar
llamado ciudad los pusieron;
pusieron a OTROS animales de tiro.
Bueno, en realidad nadie los puso
y eran casi los mismos,
sólo que en vez del campo
ahora habitan otro lugar.
¡He aquí el triunfo del éxodo rural!
Insisto, nadie allí los puso
pues ellos solitos se apuntaron
con gran entusiasmo,
pensando así que algún día
serían propietarios de algo.
Aunque sólo fuera de sus propias vidas.
Y como de buen principio eso
no ocurrió, muy pronto a ese carro
pusieron a otros como ellos
para que tiraran de las riendas.
Y así se consiguió retirar el látigo
y en su lugar poner un bocado,
esa barra infame que te introducen
en la boca horizontalmente,
así te la mantienen abierta,
tirando de un lado y de otro,
qué más da izquierda o derecha.
Corre idiota, corre idiota
de no quedar clavado en la picota,
en medio de la calle, de la plaza,
o del umbral de alguna gran casa
por inútil y desbocado.
La quijada rota y el cuello descoyuntado,
así se levanta uno en este presente
donde todo se ha logrado.
¡Lo siento! ¿Estaba divagando?!
Sigamos, sigamos, seamos
productivos camaradas hermanos!
Lo que decía;
Y el idiota corre y corre, pensando
que así pone distancia.
Pero ¿qué distancia podría poner
si el que le amenaza va sentado
justo después, amarrado a sus espaldas
cómodamente sentado en un carro,
en un coche después,
un carguero, una flota, ¡un estado!
y el mundo entero? ¿Eh?
Tira, tira puto majadero,
que, con las riendas puestas,
alardeas de libertad, porque
ahora quien te manda es un camarada,
hermano de la misma camada,
con el mismo fuero.
Pero de mismo fuero nada.
No puedes verlo, porque
ya no puedes ver nada,
con esas anteojeras
que tú mismo te has comprado,
de la mejor marca que un burro
se puede haber costeado,
para hacer el camino que manda
ése tu camarada, que ahora
ya va trajeado, pegadito
a la silla que tú con tu voto,
tu voluntad, así le has brindado.
Ya no tienes ningún control.
O sí, veamos:
el control es preciso
para que todo siga rodando,
o mejor dicho, tú sigas corriendo:
tributar o morir eso es el Fisco,
que nunca había avanzado tanto
como en estas democracias,
donde o te pones morado
mientras vas montado
o te ponen morado mientras vas atado.
Ya me entiendes, los hematomas
o son por dolor o son por placer,
depende de la parafilia
que te hayas montado.
He ahí tu impedimenta
camarada burro, camarada mula
y camarada caballo:
para no pensar, un impuesto
al que llamaremos testera,
te han endosado justo
en la frente, siempre bien apretada.
Y con eso sólo puedes tener un deseo
o quizás dos, pero en realidad es uno
y solo uno:
Que se acabe el trayecto
para parar ya esta carrera…
Pero si eso no puedes asumir
tu camarada, el del carro,
que te quiere a morir,
te da la libertad
de optar por la eutanasia.
¡Viva la libertad y vivan las Kardashian!
Para asegurar, otro impuesto
a tu cabeza, el de la frontelera,
para que corras a su ritmo
y no al que tú quieras.
El horario, camarada, que
nunca te falte tiempo.
Porque el tiempo es su dinero,
el de tu camarada, el que maneja
tu ahogadero, luce tu bridón
y, de vez en cuando, cepilla tu trasero
para que te sientas agasajado,
¡eres querido, eres amado,
eres la ostia como ganado!
Es la felicidad de llegar a día
once de cada mes con todo pagado.
Has cumplido, has triunfado.
Y, recuerda que de tu belleza
depende el que
seas o no descartado,
no enfermes ni envejezcas,
y si lo haces, hazlo con cuidado,
invierte tu pienso bien,
o de lo contrario estás acabado.

……………..

No sé que me duele más
si el abuso o el autoengaño,
o pensar porque sí,
este será un mejor año.
Y lo será si no eres una legaña,
un legañe o un legaño.
Ahora en serio,
¿has visto alguna vez
cómo llora un caballo?
Yo sí. Y también cómo llora
una vaca, un burro y un cerdo:
Ni aunque tuvieras por corazón
una piedra podrías evitar
el sonido de su quebranto
ante tanta pena en un solo llanto.
Y ese mismo llanto, esa misma pena,
es la que veo en el rostro humano
de las caras más ajenas.
Y, por eso, cuando en algún lado
florece una sonrisa, un atisbo
de alegría y felicidad,
me alegro tanto;
porque sigue habiendo luz
en medio de tanta oscuridad.
Luego veo el anillo,
del jódete a dos manos.
Y acontece la risa del loco
ése que habita y crece en todos,
poco a poco, hasta convertirse
en Cultura, sorna y humor.
Y así es como un país entero
se ríe de su propio dolor.
Y hasta aquí paro y me espero.
Que tengas un buen día,
mi querido compañero.

Entradas relacionadas

¿Ideología? Ideología

¿Ideología? Ideología

¿Ideología? Ideología, no. Aquí una definición, «Una ideología es un sistema coherente de ideas y creencias que explican la actitud del individuo ante la sociedad y que conducen a la adopción de un modo de comportamiento.» Aunque lo parezca no hay sistema en el...

leer más
Espíritu

Espíritu

Entretejemos nuestro espíritu a todos los momentos, circunstancias y personas que conforman nuestra vida. En esa urdimbre nuestro espíritu manifiesta su verdadera forma y señala nuestras opciones. Y es algo que no debe ser confundido con la inextricable sucesión de...

leer más
Escombros

Escombros

La de escombros que vamos recogiendo a lo largo de la vida, escombros de nuestras propias ruinas. Por dignidad o negación vamos colocando como podemos, con cuidado, con esmero, con rabia que es pena y pena que es rabia; pulcritud compulsiva, con esa ilusión patológica...

leer más

0 comentarios

Enviar un comentario

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad