650-475-964 hola@solesanchez.com

Abre los ojos

Autor: Sole Sánchez Mohamed

Publicado el 29 de octubre de 2024

Abre los ojos bien.
Porque hoy hay eso también:
Somos caracoles
sobre la vía de un tren.

Adelante, adelante
con la casita a cuestas
con esa comodidad impuesta,
como la trompa al elefante,
los cerdos del corral
se mantienen vigilantes.

Ellos viven como hombres
porque a su misma mesa
se sientan y se sonríen.
Te creíste haber huido
pobre infeliz de sueños nutrido.
Y huiste, sí, así se te fue concedido,
y creíste vencer tras esa revolución
en la que te entregaste
de todo corazón, pero ya ves
que sigues atrapado
sobre ese acero forjado
pensando que hay un camino,
¡tu destino manifestado!
Pobre desgraciado
que consagras a la ignorancia
ese tu pobre estado.

Abre los ojos y para de babear,
porque eso no enfría el metal
en verano, ni lo calienta en invierno,
tu cuerpo, siempre pegado a él,
será un palpitante infierno.

El exoesqueleto que crees tener
es una ficción del porcino poder,
pues no eres babosa privilegiada
que viviendo sobre un carril
se tiene por una criatura colmada.

Abre los ojos y los oídos, también.
Recuerda el olvido del olvido
de ese tiempo que fue vivido,
donde no fuiste ni caracol
ni babosa, ni gallina ni cordero;
ni el caballo salchichero
que tras una vida de servicio
enviaron al matadero.

¡Recuerda! Busca en tu memoria
en ese momento que convirtieron
tu moral en pura escoria
y te dejaron sin alma; y en su lugar
pusieron demencia como
la filosofía por excelencia.
Recuerda que fuiste una persona
en un pretérito imperfecto
tan cercano al presente
que aún puede ser resuelto.

Abre los ojos mi amigo,
mi compañero, y baja de la vía
y aprende; recuerda como andar
primero, como las personas
sin cascarón que escuchan
a su corazón recuperan la razón,
para vivir de nuevo.

Entradas relacionadas

Jueves de enero

Jueves de enero

Aquí mi florero y yo. El día languidece y conforme se derrama el tiempo, el florero es yo. O quizás yo soy el florero. Superposición e integración, autorreferencia y compulsión. Catamnesia. La tarde se convierte en una imagen delusiva ante la renuncia a querulancias y...

leer más
La espina

La espina

A menudo la espinaaguarda cual estacaal incauto y al bravucónambos, seres con petaca,que tras algunos tragosdicen haber vencidoal Destino en plena resaca...tras haber hecho estragosen duelo al mismo Diablo, de quiense llevaron su propia capaque ahora flamea...

leer más
El hombre

El hombre

Callar, ¿quienes callan?Caer, ¿quienes cayeron?¿Los ángeles o los hombres?A menudo es algoque veo y no veoen esa cortina ondulanteque es la duda consus dudas galopantes.El hombre olvidado de sí mismocondenado a la incertidumbrey la mutabilidad, constante fuentede...

leer más

0 comentarios

Enviar un comentario

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad