El sexo es gratis, el amor, no.
Pizzas y ambulancias:
las pizzas llegan antes;
las ambulancias llegan cuando llegan.
Y cuando las ambulancias han llegado,
tanto da si el prenda ya está finado;
un afiliado es un afiliado,
un impuesto, una hipoteca;
el alquiler de un camastro
en algún pasillo de mierda con manteca;
al Erario no le importa
si es de aquí o de Vallecas.
Otro para el hoyo
y así va girando la puta rueca.
En la acera o en la casa con vallado
aquí pagamos todos, hasta
el más pobre desgraciado…
para que otros vivan por la jeta.
O la metes o que te la metan.
Y ¿aún te crees un puto asceta?

El sexo es gratis si el amor está pagado,
y si no, en las letrinas
como dicen esas guarras finas,
quedás* promosionado* con esa foto
de capullo, de capullo engorrado
con ese coxis re-torcido
que del cerdo parece un rabo,
el nabo negro enmohecido
de quien a la sinapsis
ha totalmente renunciado
en un acto desbocado
de estupidez y gallardía.
Eh, qué pasa tío, eh qué pasa tía
se me quedó el cerebro seco
pensando en tanta tontería.

Tío o tía, qué más da
lo que se lleva es el yo tal cual.
Malditos fariseos que del mercado
hacéis un circo y del circo
el insulto más ilustrado
a la diversidad humana
en su humano estado.
¡A ver ese compromiso
del que tanto presumís,
el mismo que os destripa
cuando la fama no conseguís!
Y es que no basta un culo depilado
ni un pubis juvenil, todo es moda
y ha pasado justo después que lo subís.

Siglo XXI, nadie quiere amigos,
todos quieren fans, beodos descosidos
de egotismo sin igual,
cómo flotan vuestras vidas
de realismo virtual
hasta que la verdad explota
y la pizza ya no llega
porque el anciano que reparte
en bicicleta con la caja de global,
se ha partido la jeta en toda la acera
de tanto darle al pedal.

Y, entonces, llega el notas
otro gilipollas de
mismo riego cerebral,
a echarse la foto para colgar
en Istagram: Ostia puta, tú, que pena,
que mal está el tema, y todo lo demás:
Mirad colegas así está la cosa
que las pizzas ya no llegan,
esto está muy mal.

Sociedad sin compromiso
haciendo al Tiempo caso omiso;
suciedad sin compromiso
sin pensamiento y sin razón.
Seguid viviendo el tiempo
sin conciencia ni corazón,
y acabaréis en la misma boca estrecha
de esa cloaca interestelar,
en la que se amontonan basura,
huesos y toda vuestra vanidad,
pues es condición vuestra
ese vacío sideral.